Crear + Acción = Creación

Todo artista está impulsado por motivos conscientes y por motivos inconscientes. Es decir, afectado por necesidades físicas y mentales que provocan transmutaciones de sentimientos, desde pasiones de ánimos, nobles e innobles: todo reflejado en su obra. Los artistas son "coleccionistas de nostalgias", como evidencia Matilde Obradors en el libro Creatividad y generación de ideas.

Influencias de su ámbito cultural, familiar, de sus ideales, de su espiritualidad, razones de odio, de amor, de pasión, de cólera, de envidia hacen que el proceso de creación sea lo más dinámico posible. Algo que está ocurriendo en el Espacio Guía. Ayer, la creación contagió a los presentes y se inició el desarrollo de ideas individuales y colectivas. La atmósfera creativa favoreció el desarrollo de los proyectos.

Según Nacho Molino, la sensación es que estamos en un hormiguero. “Cada uno hace lo suyo, como Maria José que cose, Marta que trabaja con las fibras, etc., y al final vamos a tener algo común, resultado de ese ambiente de producción. A mi me gusta, ya que el trabajo propicia el trabajo”. Opinión similar comparte Diego Vallejo, destaca que el hecho de que la gente trabaje a la vez hace que los trabajos se enriquezcan. “Todo favorece. El espacio, la gente, la sensaciones, los movimientos…”

Fotografías tomadas por Alisson Dias Gomes