22 febrero 2010

La memoria y el olvido


Decía el maestro "la mayor bendición que Dios ha dado al hombre, es el olvido". Y entiendo que por olvido no se refería a la perdida de la memoria, sino precisamente a todo lo contrario: la recuperación de la memoria.

La memoria, como el suelo del HSM, con el tiempo se llena de polvo, y de cadáveres diversos. Y limpiar, olvidar, es la vía para recuperar el brillo de unas losas, antes opacas, y ahora cargadas de luminosa memoria.

La fórmula: agua con jabón natural y después una mezcla de esencia de trementina y aceite de linaza a 50%.

No hay comentarios:

Publicar un comentario