07 febrero 2012

Taller de experimentación creativa (Gran Canaria)

Vivir creativamente, vivir abierto al cambio 

La creatividad permite enfrentarse a situaciones nuevas sin repetir modelos, adaptarse con éxito a los cambios en todas las esferas de la vida: personal, profesional y comunitaria. Aunque no podemos enseñar la creatividad en términos verbales, ni inducirla por “arte de magia”, ni reducirla a fórmulas o receta; si podemos propiciar su experiencia directa “de persona a persona”. TEC aporta un espacio de experimentación guiada, mediante la realización de micro-proyectos afines a las circunstancias, habilidades y conocimientos de cada uno.

Potenciar la creatividad aporta beneficios a cualquier persona, especialmente en ciertos ámbitos: EDUCACIÓN.- Enseñar es una actividad que requiere gran despliegue creativo por parte del educador ya que ayudar a los alumnos a expresar su creatividad debe jugar un papel destacado en cualquier proyecto educativo. ORGANIZACIONES.- Toda organización (social, empresarial, política, etc.) implica un trabajo colectivo y colaborativo en el que hay que establecer acuerdos, tomar decisiones y planificar estrategias tendentes a su consolidación y desarrollo, por lo que la actividad creativa de cada uno de sus miembros, y del colectivo en su conjunto, es fundamental. I+D+I.- La activación de procesos creativos, la inventiva y la originalidad, son determinantes en los entornos complejos, tales como la innovación tecnológica, la investigación científica o el desarrollo socioeconómico y cultural. ARTE.- Las personas que quieren iniciar o desarrollar su capacidad de expresión artística han de potenciar su creatividad, ya que el arte no es sólo cuestión de técnica sino del desarrollo de una actitud adecuada para enfrentarse a lo nuevo y empezar a cada paso. EQUILIBRIO PERSONAL.- Las dificultades de expresión personal producen frustraciones que, cuando se hacen persistentes, pueden generan trastornos. Las prácticas creativas, como recurso terapéutico, ayudan a canalizar y fortalecer el equilibrio mental y emocional.

Las tres principios que TEC propone son: Convicción: enfrentarse al proceso creativo sin limitaciones de partida, con una mentalidad abierta y dinámica, dejando a un lado modelos, referentes, miedos, indecisiones y cualquier condicionamiento limitante, incluyendo sobre todo la propia búsqueda o expectativa de resultados. Motivación: entregarse al proceso creativo con confianza y sin “saber por qué”, con la actitud del enamorado: devoción, diversión y dedicación. Consciencia: adquirir, con la práctica, el hábito natural de focalizar la atención en “el hacer”, para tomar consciencia del propio desenvolvimiento del proceso creativo a través del que nos expresamos.

Fernando Maseda y Manena Juan son gestores independientes que trabajan en procesos creativos de investigación cultural. Desde el año 2006 dirigen el evento Campus Guía, que anualmente realiza en Gran Canaria residencias para que jóvenes creativos de ámbito internacional experimenten sobre nuevos modelos culturales vinculados al desarrollo local, humano y comunitario. Actualmente son colaboradores docentes del Programa de Postgrado en Creatividad e Innovación de IDEC-Universitat Pompeu Fabra y de la Mestría en Gestión de Empresas Culturales de la ULPGC.También han realizado por encargo talleres creativos aplicados a la educación, como “Educación panorámica” y “Vivir el patrimonio”. Ambos son socios fundadores de Red espacioGuía.

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